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armario
Mantén tu ropa organizada con el armario que más se ajuste a tu hogar y tus necesidades de guardado. Con variedad de modelos y estilos, con puertas o paneles, movibles o fijos, estos muebles son necesarios en cualquier hogar para simplificar la organización de tus prendas.
¿Cómo elegir un buen armario?
Un buen armario debe ser funcional a nuestras necesidades, por ello es importante antes que nada definir volúmen de guardado necesario, divisiones y qué lugar de la casa ocupará para estar consciente de las medidas máximas que debe tener en el espacio que vaya a ocupar. Considera: - Ganchos y espacio para colgar la ropa: La ropa que cuelga de ganchos debe tener el espacio suficiente tanto en el largo, como en el ancho para que las puertas cierren correctamente y no se arrugue. Procura tomar las medidas de la longitud de tus prendas para definir el correcto espacio que necesitan dentro de tu mueble. - Divisiones: Cuantas más divisiones y accesorios tenga, mejor será el aprovechamiento que podamos hacerle al momento de organizar nuestras pertenencias. - Sistema de apertura: Por último el sistema de apertura no debería chocar contra otros muebles, paredes u objetos que dificulten el acceso y un uso cotidiano y regular. Es posible encontrar armarios hechos con uno o más de los siguientes materiales: - Madera: un material clásico para estos muebles. Pueden ser de maderas macizas como el roble, cerezo, arce o caoba, que son opciones populares debido a su durabilidad y apariencia estética. - Aglomerado: este material compuesto madera prensadas con resinas, es una opción económica para la fabricación de armarios y que los hace más ligeros para mover o transportar, en comparación a los de madera maciza. - MDF: es más resistente que el aglomerado, ya que son tablas compuestas de fibras de madera prensadas con resinas. Le aporta más calidad a la terminación de los armarios que el aglomerado y continúa siendo una opción menos pesada que los armarios de madera maciza. - Acero: es común encontrar este material en parte de los armarios como la estructura o los caños para colocar las perchas de ropa. Esto le permite más resistencia para colgar prendas pesadas como chamarras o tapados. - PVC: este es un material plástico resistente y duradero utilizado en la fabricación de armarios de ropa económicos y de baja resistencia. También puede ser utilizado en partes de la estructura de otros armarios de materiales más resistentes. - Aluminio: este material es ligero y resistente, por eso es utilizado en la fabricación de armarios de ropa con diseño moderno y minimalista.
¿Qué tipos de armario hay?
- Armarios portátiles: se pueden mover y ubicar en cualquier lugar de la habitación. Pueden ser pequeños o grandes y estar diseñados con distintas características como estantes, cajones, barras para colgar ropa, espejos, entre otros. Sus puertas pueden ser corredizas o abrirse hacia afuera. - Armarios con puertas corredizas: sus puertas se desplazan de un lado a otro, en lugar de abrirse hacia afuera, por eso son una excelente opción para espacios reducidos, ya que no requiere tanto espacio libre para abrir las puertas. - Armarios con espejo: pueden tener una o varias puertas con espejos integrados. Es ideal para quienes quieren ver su look antes de salir de casa sin necesidad de ocupar un espacio adicional en el cuarto con un espejo. - Armarios modulares: su gran diferencial es que se pueden personalizar y reconfigurar a medida que las necesidades cambian. Al ser desmontables y reutilizables, son una buena opción para personas que se mudan con frecuencia. - Armarios empotrados: también conocidos como armarios de pared, son aquellos que se construyen en la pared, lo que les permite aprovechar al máximo el espacio disponible en la habitación. Pueden tener una o varias puertas y pueden ser personalizados para adaptarse a las necesidades específicas del usuario.
El closet, aunque comparte los compartimientos, puertas y cajones, tiene una estructura fija, va empotrado en la pared y no permite ser mudado.
Por otro lado, los armarios comunes son amigables a la hora de transportarlos o revenderlos en caso de no querer conservarlos. Su valor de mercado, en comparación con los armarios empotrados, es inferior en la mayoría de los casos.
Además, la medida estándar de profundidad ronda los 60 cm. Hay algunos modelos con menor profundidad para espacios más reducidos, aunque debemos tener en cuenta que pueden ser más difíciles de organizar sin que los ganchos o las prendas se choquen contra las puertas.